El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió este martes con la tradición de indultar un pavo con motivo de la festividad de Acción de Gracias, minutos después de que el mandatario electo, Joe Biden, presentara a algunos de los miembros de su futuro Gabinete.
Acompañado por su esposa, Melania, Trump inició la ceremonia en la Rosaleda de la Casa Blanca recordando el récord marcado hoy por el índice Dow Jones de Industriales que alcanzó los 30.000 puntos.
“Ahora es bueno, es genial para los trabajos y bueno para todo, esta es la novena vez que batimos un récord a lo largo de 2020, y la 48ª vez que establecemos un récord durante la Administración de Trump. Nunca ha habido nada como esto y quiero felicitar a todo el mundo”, dijo el mandatario, que buscó de nuevo atribuirse este logro, después de que lo hiciera hora y media antes en una breve intervención en la mansión presidencial.
Sin embargo, el Dow Jones llegó a los 30.000 puntos justo después de que Trump anunciara el lunes que había dado luz verde al proceso de transferencia de poder a Biden, que será investido el próximo 20 de enero, poniendo así fin a la parálisis administrativa que se había instalado en este período transitorio.
Durante la ceremonia en la Rosaleda, Trump también volvió a sacar pecho de los progresos en una vacuna frente a la covid-10 y adelantó que “probablemente comenzará (a aplicarse) la próxima semana o poco después”, sin ofrecer grandes precisiones.

“Esta última semana ha sido muy inusual, pero en muchas maneras ha sido muy, muy buena. Con lo que hemos pasado y hemos sido capaces de pasar con las vacunas y ahora están saliendo una detrás de otra, es algo increíble que ha pasado, los mayores logros médicos que jamás haya visto el planeta, y es hora de recordar que vivimos en el mejor país del mundo”, afirmó.
Trump agradeció además a los médicos, enfermeros, trabajadores sanitarios y científicos que han enarbolado la batalla “contra el virus chino”, en referencia al coronavirus.
Como viene siendo tradición, el mandatario indultó a un pavo, Corn, procedente de una granja de Iowa: “Estamos aquí para continuar con nuestra querida tradición anual, el perdón oficial presidencial de unos pavos muy afortunados”.
Trump se aproximó al animal “afortunado” para tocarlo y recordó que había sido el elegido de este año.